Este verano estuve de vacaciones por el sur de España e hice una parada en Granada para hacer una actividad que llevaba mucho tiempo queriendo hacer: saltar en parapente. El que ya ha escuchado alguno de mis podcast se habrá dado cuenta de que soy una persona a la que le encanta poner a prueba sus miedos y hacer actividades que aporten un gran pico de #adrenalina.
El que me conoce personalmente sabe que de vez en cuando me gusta provocarme una subida de adrenalina haciendo algo que me provoque miedo y sea emocionante como probar todas las montañas rusas o atracciones extremas que existan, conducir coches en circuito, cursos de conducción extrema, derrapes, drift... ¡No porque sea masoquista! sino porque no quiero que el miedo sea el que decida por mi, ¡soy yo la que le controla!.... y si soy capaz de controlarlo en situaciones tan extremas luego en mi vida cotidiana casi no aparece, bueno, esa es mi técnica, no hace falta que tu la uses.
Como decía al inicio este verano quise poner de nuevo a prueba mi miedo (y poner a prueba también el miedo y la paciencia de mi pareja que le tengo siempre con el corazón en un puño viéndome en esa tesitura) y me decidí a saltar en parapente. Gracias a los amigos de Granaltura Granada este sueño se hizo realidad (desde aquí un gran abrazo y "seguir dándole duro y con ganas" a vuestro trabajo que hacéis feliz a mucha gente). Después de haberlo probado os puedo asegurar una vez más y no me cansaré de decir que
"las mejores experiencias de la vida suelen estar detrás de las situaciones que nos dan miedo"
Aquí os dejo mi despegue, ¿veis como no es para tanto? es un despegue super suave y una vez que estás en el aire es ESPECTACULAR, una de las mejores experiencias de mi vida, ahí arriba, volando, sin escuchar nada, la brisa en tu cara... no piensas en nada, tu mente se queda en blanco, tan solo alucinas con todo, con esa forma de ver el mundo. Lejos de experimentar miedo lo recuerdo como uno de los momentos más relajados de mi vida, os lo prometo, y no soy la única que ha tenido esa sensación, según Carlos le pasa a la mayoría de la gente, él mismo usa el vuelo para "escapar" un rato del estrés del día a día y de hecho tanto él como todo su equipo están ¡desestresados!, eso me dio mucha envidia os lo aseguro.
Pero no quiero hablar de mi experiencia, quiero rescatar una entrevista que hicimos mientras estábamos esperando en Sierra Nevada a que el viento fuera favorable (cosa que da para otro artículo sobre aprender a relajarse y tener tolerancia a la frustración ya que ¡¡puedes estar esperando 3 horas y que al final no vueles!!, lo que por otro lado es una estupenda oportunidad para hacer nuevas amistades).
Pues en esa larga espera tuve la fortuna de que apareciera por allí una figura muy importante en el parapente nacional y la suerte de que Carlos Cervilla (mi instructor de Granaltura) le conociera y me facilitara el trabajo.
Por ello pude hacer una mini entrevista sobre el miedo a alguien que se enfrenta a él de una forma extrema cada día. Él se llama Raúl Rodríguez y es bi campeón del mundo #acro por parejas junto a su hermano en la modalidad de #vueloacrobático con #parapente. Para el que no lo conozca es una modalidad que se basa en hacer combinaciones de maniobras muy peligrosas a mucha velocidad.
No quise perder la oportunidad de que el mismo aclarará algo que nos preguntáis continuamente y es que mucha gente piensa que todas aquellas personas que son capaces de hacer cosas extraordinarias, como esas acrobacias, no sienten miedo.
Todo el mundo siente miedo, lo qué diferencia a estas personas de las demás es su capacidad para afrontar ese miedo y vencerlo.
Es normal sentir miedo y no hace falta irnos a casos tan extremos como los deportes de riesgo, todos sentimos miedo algo o muchos miedos. Pero lo primero que tenemos que saber es que el miedo en si ¡es bueno! es un mecanismo de defensa que nos mantiene a salvo y nos dice cuál es el camino más seguro para que no nos pase nada malo. Es algo innato que heredamos de nuestros ancestros. El problema es cuando el miedo deja de ser nuestro consejero y se convierte en nuestro guía impidiendo que salgamos de nuestra zona de confort, que hagamos cosas nuevas, que persigamos nuestros objetivos y nuestros sueños por miedo al fracaso.
Vive desde el amor no desde el miedo.
Hay una fuerza más fuerte que el miedo y es saber hacia dónde quieres ir y desearlo con fuerza. Eso es lo que hacen las dos personas que salen en el vídeo vivir de aquello que les apasiona de aquello que les gusta y no dejar que el miedo se interponga en sus sueños.
Os dejo con la entrevista a Raúl Rodríguez. Gracias Carlos por ayudarme en este cometido.
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