¿Y si solo tuvieras 90 minutos para cambiar tu vida?
- Aroa Granados Madrid
- 18 mar
- 4 Min. de lectura
Imagina que de repente te dan 90 minutos para tomar decisiones que podrían desbloquear lo que llevas meses—o años—posponiendo.
No hablo de hacer una locura ni de tomar una decisión impulsiva. Hablo de pararte de verdad a mirar qué está pasando en tu vida, por qué sientes que no avanzas y qué puedes hacer para cambiarlo.
El problema es que solemos esperar el momento perfecto para hacer este ejercicio. “Cuando tenga tiempo”, “cuando me sienta mejor”, “cuando todo esté más claro”… Y mientras tanto, seguimos igual.
Pero, ¿y si no necesitas esperar más? ¿Y si en 90 minutos pudieras desbloquear lo que te tiene atrapado/a y empezar a moverte?
Eso es exactamente lo que hacemos en Brújula Interior: una sesión de 90 minutos donde te ayudo a salir del estancamiento, entender qué necesitas cambiar y crear un plan realista para avanzar sin miedo.
Y aquí te voy a desgranar el proceso exacto que seguimos en esa sesión, para que puedas empezar a aplicarlo desde ya.

1. Lo primero: ¿qué está pasando? (Identificar el bloqueo real)
Lo primero que hacemos en la sesión es parar y mirar con honestidad qué es lo que realmente está fallando.
Muchas veces sentimos que “todo está mal” y nos bloqueamos porque no sabemos por dónde empezar. Pero la clave no es arreglarlo todo a la vez, sino detectar el área que más está pesando ahora mismo.
Ejercicio rápido:
Piensa en las áreas principales de tu vida: trabajo, relaciones, emociones, salud, tiempo libre…
Pregúntate: ¿Dónde siento más insatisfacción en este momento?
Describe en una frase lo que te está pasando en esa área.
Ejemplo:
“Siento que mi trabajo me agobia y no veo salida.”
“Estoy cansado/a de mi relación, pero no sé si el problema soy yo o la pareja en sí.”
“No me reconozco últimamente, siento que no tengo motivación para nada.”
Detectar el área clave te ayuda a dejar de sentir que TODO está mal y empezar a poner foco en lo que de verdad necesita atención.
2. ¿Qué es lo realmente importante para ti? (Conectar con tus valores)
Aquí viene el paso más importante: no se trata solo de salir del malestar, sino de moverte en la dirección correcta.
Desde la psicología sabemos que cuando tomamos decisiones alineadas con nuestros valores, sentimos mayor satisfacción y claridad. Pero si solo nos enfocamos en “evitar lo que nos duele”, corremos el riesgo de actuar desde la ansiedad y no desde lo que realmente queremos.
Ejercicio de claridad:
Pregúntate: “Si pudiera elegir cómo quiero que sea mi vida en esta área dentro de un año, ¿cómo sería?”
Anota 3 valores clave que guiarían ese cambio: ¿Libertad? ¿Estabilidad? ¿Autenticidad? ¿Conexión?
Ejemplo:
Si sientes que tu trabajo te está ahogando, ¿qué valor necesitas recuperar? Tal vez independencia, o propósito.
Si tu relación de pareja te desgasta, ¿qué es lo que realmente buscas? ¿Comunicación? ¿Respeto?
Si te sientes desconectado/a de ti mismo/a, ¿qué valor has perdido? ¿Crecimiento? ¿Bienestar?
Cuando conectas con lo que realmente importa para ti, las decisiones dejan de ser una cuestión de miedo o impulsividad. Se convierten en un camino más claro.

3. ¿Qué te está frenando? (Identificar las barreras reales)
Aquí es donde el 90% de la gente se queda atrapada: saben lo que quieren, pero algo los frena.
Desde la Terapia Cognitivo-Conductual sabemos que muchos bloqueos vienen de pensamientos automáticos y creencias limitantes que repetimos sin cuestionar.
Ejercicio de identificación de barreras:
Escribe tres frases que tu mente usa para justificar por qué no puedes avanzar.
Pregúntate: “¿Realmente esto es cierto, o es una historia que me he contado tantas veces que ya me la creo?”
Ejemplo de barreras comunes:
“No puedo cambiar de trabajo porque no tengo otra opción.” (¿De verdad has explorado todas las opciones? ¿O es miedo al rechazo?)
“No puedo dejar esta relación porque después estaré solo/a.” (¿Es verdad? ¿O es que nunca te has dado la oportunidad de descubrir cómo sería?)
“Nunca voy a ser constante con nada.” (¿Nunca? ¿O simplemente no has encontrado el método que te funcione?)
Cuestionar estas barreras es el primer paso para desmontarlas.
4. ¿Cuál es el siguiente paso realista? (Pasar a la acción)
Aquí es donde la mayoría se pierde: o quieren cambiarlo todo de golpe, o no saben ni por dónde empezar.
El truco no es hacer algo grande, sino algo concreto.
Ejercicio de decisión inmediata:
Define UNA acción que puedes hacer en las próximas 72 horas para moverte en la dirección de tu valor.
Decide qué es lo primero que vas a dejar de hacer porque te aleja de lo que quieres.
Ejemplo:
Si mi valor es la independencia, acción concreta: enviar un CV o pedir información sobre formación.
Si mi valor es la autenticidad en mi relación, acción concreta: iniciar una conversación honesta.
Si mi valor es la salud mental, acción concreta: pedir ayuda o empezar una rutina de descanso.
Cuando defines un primer paso claro, el cambio deja de ser una idea y se convierte en un movimiento real.
o cambia el clima cuando el otro siente que le escuchas de verdad.
Conclusión: Cómo cambiar tu vida en 90 minutos
Si tuviera solo 90 minutos para desbloquearme y empezar a cambiar mi vida, seguiría exactamente estos pasos:
Detectar el área que más me está afectando.
Conectar con mis valores para saber hacia dónde quiero ir.
Identificar las barreras mentales que me frenan.
Elegir una acción concreta para empezar YA.
Y esto es exactamente lo que hacemos en "Brújula Interior".
En esta sesión de 90 minutos, te ayudo a entender qué está pasando, definir qué es importante para ti y crear un plan realista para avanzar sin miedo.
Conoce más de ella AQUÍ
No necesitas saber exactamente qué hacer. Solo necesitas empezar.
Reserva tu sesión y empieza a moverte en la dirección correcta.
¿Te animas a tomar las riendas de tu vida en los próximos 90 minutos?
Comments