4 de cada 10 españoles destina más de 20h semanales al cuidado de una persona dependiente.
(Datos del Instituto Nacional de Estadística)
Llamamos #Cuidador a aquella persona que tienen una persona dependiente a su cargo.
Los motivos por los que una persona es dependiente pueden ser muy variados pero lo tienen en común la falta de #autonomía para poder hacer las tareas de cuidado de sí mismos.
Algunas personas son dependientes por #edad, otras por #enfermedades físicas que normalmente están relacionadas con dificultades para moverse, y algunas personas son dependientes como consecuencia de un problema de #saludmental.
En muchos casos las personas dependientes lo son por más de un motivo, por ejemplo, los #ancianos dependientes suelen tener enfermedades físicas que dificultan la movilidad y algún tipo de demencia que altera su juicio.
En España, de acuerdo a un estudio realizado en diciembre de 2020 hay registradas 1.356.473 personas dependientes. Y, aunque no todas ellas tienen el mismo grado de dependencia, cada una de esas personas requiere de uno o varios #cuidadores que le ayuden a atenderse a sí mismos, sus casas, sus finanzas, sus trámites...etc.
Normalmente, las personas dependientes tienen un #cuidadorprincipal sobre el que recae la mayor parte del cuidado y es este CUIDADOR PRINCIPAL el que es más vulnerable para desarrollar el "Síndrome del Cuidador Quemado"
¿Qué es un síndrome?
"Ahora hay síndromes para todo: de Peter Pan, Del Superhéroe, del Impostor, de Estocolmo, de Munchausen, del ama de casa, Síndrome visual del ordenador..... ya no saben que inventar"
Un conjunto de síntomas que se presentan juntos y son característicos de una enfermedad o un conjunto de fenómenos que caracterizan una determinada situación.
Vivimos en mundo de cambios constantes (medios de trasporte, tecnología, pandemia...) y estas nuevas realidades favorecen la aparición de síntomas parecidos en un número elevado de personas, cuando esto ocurre, las agrupamos y "nos inventamos" un #síndrome.
Al hacer esto facilitamos la comunicación entre profesionales, ayudamos a la persona a comprender mejor lo que le está pasando, disminuye la sensación de soledad de quién lo sufre.... y a veces, las farmacéuticas se "inventan" también el medicamento.
¿Quién propuso el Síndrome del Cuidador Quemado?
Este nombre fue mencionado por primera vez por Herbert J. Freudenberger, psicólogo estadounidense, en 1974 para describir cómo se sentía un grupo de voluntarios que colaboraban en una clínica para ayudar a personas a abandonar las drogas.
Freudenberger lo llamó burnout, que en español significa "quemado", y hace referencia a la sensación de desgaste físico y emocional ante una situación que requiere todo nuestro esfuerzo, concentración y energía de manera crónica o durante un periodo de tiempo muy largo.
El concepto de Burnout se ha asociado en los últimos años al desgaste que presentan algunas personas en el entorno laboral.
Entornos laborales que implican mucha responsabilidad o donde las exigencias son muy altas puede llegar favorecen la aparición de este síndrome en los trabajadores.
Los trabajos que conllevan el cuidado de otras personas, tales como las profesiones sanitarias, tienen mayores tasas de Burnout.
¿Qué es el Síndrome del Cuidador Quemado?
El síndrome del cuidador quemado trata de agrupar los síntomas que tienen en común algunas personas que tienen como característica común ser el cuidador principal de una persona dependiente y presentan los siguientes síntomas:
Síntomas Físicos
Cansancio continuo (agotamiento, fatiga).
Aumento o disminución del apetito.
Trastornos del sueño (insomnio, somnolencia durante el día).
Dolores musculares, palpitaciones, molestias digestivas, cefaleas.
Consumo excesivo de bebidas con cafeína, alcohol o tabaco.
Abuso de pastillas para dormir u otros medicamentos.
Abandono de su aspecto físico.
Síntomas emocionales
Tristeza, sentimientos de culpa.
Irritabilidad, cambios frecuentes de humor o de estado de ánimo.
Dificultad para concentrarse.
Problemas de memoria.
Síntomas sociales
Desinterés por actividades que antes disfrutaba.
Aislamiento familiar y social.
Tratar a otras personas de la familia de forma menos considerada que habitualmente.
¿Qué consecuencias puede tener a medio y largo plazo?
Es bastante común que las personas con este síndrome tengan trastornos del estado de ánimo como #depresión y trastornos de #ansiedad.
Los cuidadores viven en un estado continuo de alerta. Normalmente el cuidado de las personas dependientes es muy exigente a nivel físico y psicológico, suele ser necesario cargar peso, renunciar a horas de sueño y al cuidado personal.... Estar en un estado de alerta constante mantiene al cuerpo y a la mente funcionando a marchas forzadas, lo que llamamos "estrés crónico".
La ansiedad es una emoción útil para la supervivencia cuando aparece en situaciones relativamente cortas y nos ayuda a preparar al cuerpo para la huida o la defensa. Sin embargo, cuando el estrés aparece sostenido en el tiempo, el organismo trabaja de más y la química cerebral se modifica. El cuerpo y la mente se desgastan.
¿Cómo podemos ayudar a una persona con el Síndrome del Cuidador Quemado?
En realidad la respuesta a esta pregunta es sencilla: compartiendo o aliviando la responsabilidad del cuidado de la persona dependiente.
Sin embargo, en la práctica esto es más fácil de decir que de hacer por varios motivos
Es común que al cuidador le cueste delegar.
Las demás personas de la familia o del entorno están desbordadas con otras responsabilidades.
Una vez que esa persona se hace cargo los demás asumen que esa es su tarea.
Las personas dependientes pueden desarrollar dependencia emocional del cuidador principal.
A veces la sensación de soledad y cansancio del cuidador se transforma en hostilidad hacia las personas que intentan ayudar
Empatía
A la hora de ayudar en estas circunstancias la EMPATÍA juega un papel fundamental. Si quieres ayudar al cuidador principal, lo primero que debes hacer es ponerte en su lugar y pensar "¿Si yo llevara tres años cuidando a mi padre me gustaría que alguien viniera de vez en cuando a decirme que hiciera las cosas de otra manera?" "Si yo llevara un mes durmiendo en una cama de hospital ¿Qué me gustaría que los demás hicieran?".... de esta forma será más fácil saber qué cosas pueden hacer sentir mejor a la persona.
Darle tiempo para sí mism@
Evita darle consejos sobre el uso de su tiempo ("aprovecha para ir a la peluquería", "sal a hacer ejercicio" o "deberías quedar con alguna amiga para desconectar"...) son comentarios que pueden generar rechazo. El cuidador decidirá si quiere descansar, ver la tele salir a pasear o ir a la compra. Una persona que lleva mucho tiempo sin libertad lo que necesita es precisamente eso, LIBERTAD PARA ELEGIR LO QUIERE HACER CON SU TIEMPO LIBRE.
Paciencia
Recordemos que estamos ante una persona física y emocionalmente exhausta. El cansancio extremo afecta al curso del pensamiento y al control de las emociones por ello, es importante NO TOMARSE A NIVEL PERSONAL el malhumor o la hostilidad.
Darle compañía, "estar ahí"
Los cuidadores suelen tener un sentimiento grande de soledad a pesar de que están todo el día acompañados de la persona dependiente. Se sienten solos porque sienten que el esfuerzo no es compartido y porque han tenido que abandonar el contacto social con amigos, conocidos... por eso el estar ahí físicamente, charlar y el estar pendiente serán de gran ayuda.
Apoyo con la intendencia
Es mejor preguntarle al cuidador si prefiere que nos quedemos con la persona dependiente mientras él va a la compra, a la farmacia, al banco o a los recados en vez de hacerlos nosotros. Es posible que le venga bien un rato para oxigenarse.
Acompañarle a salir a la calle
Que pueda entablar conversaciones con otras personas o simplemente dar un paseo pueden ayudarle a desconectar y descansar de esa sensación de alerta constante. Además la exposición a la luz del sol ayuda regular la química del cerebro y mejora el apetito, sueño y estado de ánimo.
Asume parte de la responsabilidad
Si no puedes darle tiempo para sí mism@, ayuda haciéndote cargo de otras cosas como la recogida de medicamentos, las citas con los médicos, los trámites para las ayudas, las cuentas, la limpieza, la cocina....
¿Qué hago si tengo el Síndrome del Cuidador Quemado?
Si estás en esa situación, lo que necesitas es tiempo para ti.
Habla con tu familia sobre la necesidad de más ayuda.
Déjate ayudar, delega.
Confía en las personas que te quieren ayudar. Si te sientes más tranquilo puedes darles algunas instrucciones, pero debes confiar.
Intenta ser tolerante con otras maneras de hacer las cosas. Aunque tu seas el experto, porque llevas mucho tiempo cuidando a la persona, cada persona tiene su estilo y que sea diferente a lo que haces tu no quiere decir que sea malo, a veces puede ser incluso positivo para la persona dependiente.
Si es posible, date tiempo para ti mism@ en el que puedas descansar, salir a la calle y cuidarte.
Durante ese tiempo desconecta, orienta tu atención al momento presente. La persona dependiente está atendida, intenta enfocarte en ti, en lo que estas haciendo, en lo que te rodea...
Cuida tu alimentación. Tu también eres importante, al igual que lo es la persona de la que estás cuidando. Tienes el cuerpo funcionando a máxima potencia y la alimentación saludable evitará que te sientas tan cansado.
Descansa, no hacer nada también es una necesidad. No hace falta que el poco tiempo del que dispones lo aproveches para hacer cosas "útiles" si lo que el cuerpo y la mente te piden es un descanso, no tiene nada de malo que uses tu tiempo para tirarte en el sofá o "mirar las musarañas".
Dependencia a nivel de sociedad
"La evolución de una sociedad se mide en como trata a sus personas dependientes"
En España existe una Ley de Dependencia. Esta ley pretende proteger los derechos de las personas dependientes ya que además de ser extremadamente vulnerable es una población en crecimiento. Pero además de lo que se hace o debería hacerse desde el Estado, cada uno de nosotros tenemos una responsabilidad.
En psicología llamamos "difusión de la responsabilidad" al hecho que se produce cuando un problema es de muchos al final nadie se siente responsable del todo. Esto ocurre en el caso de las personas en situación de dependencia y sus cuidadores.
Asumamos cada uno nuestra parte, si se puede hagamos turnos, hagamos pequeños sacrificios, en vez de que solo una persona haga un gran sacrificio, ofrezcamos nuestra ayuda, nuestro tiempo y nuestra presencia a las personas de nuestro entorno en situación de dependencia y a sus cuidadores principales
Hay cambios sociales que han tenido un gran impacto en esta cuestión; cuando la gente dejó el campo y se fue las ciudades las casas eran más pequeñas y el modelo de familia cambió, los abuelos se habían quedado en el pueblo y las casas eran solo para la familia nuclear. Este hecho histórico produjo un cambio en el modelo social que deja en situación de vulnerabilidad a los ancianos, las personas dependientes y las familias con hijos pequeños que antes contaban con el respaldo mutuo (los abuelos cuidaban a los nietos cuando los padres trabajaban y los hijos a los padres cuando ya no se valían por si mismos).
Actualmente el 89% de los cuidadores de personas dependientes son mujeres, este hecho es un reflejo del trabajo que aun nos queda por delante en cuestión de igualdad a nivel familiar y a nivel laboral. La vida laboral tal como esta planteada en la actualidad es incompatible con el cuidado de cualquier persona dependiente ya sea un bebé, un anciano o una persona con una enfermedad.
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Aquí encontrarás mucha más información que te ayude en esto.
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